Seamos sincer@s, tener amigos a veces no es algo sencillo. Bien porque nos encontramos en una edad en la que ya no coincidimos tanto como antes o porque confiamos demasiado en personas que nos acaban decepcionando.

Es cierto que las series de televisión nos plasman una idea de grupos de amigos que a veces pueden estar alejadas de la realidad. Y eso frustra muchísimo si no conseguimos lo mismo en nuestra vida real. Pero lo cierto, como te comento, es que es complicado si no somos capaces de respetar lo que para nosotros significa la amistad.

Me refiero, ¿te has parado a pensar cuántas veces te has dicho que un amigo para ti es ser sincero y leal, y luego lo has pasado por alto? Tan sólo por seguir manteniéndole “ahí”, por miedo a sentirte sol@. Por miedo a que las cosas cambien para siempre, porque al final llevan tantos años contigo que para ti sería raro si dejan de estarlo de repente. Pero ahora te pregunto, ¿alguna vez estuvieron como necesitabas? Porque puede ser que no y estés mirando hacia otro lado.

Es hora de que dejes de hacerlo. Y te diré cómo hoy.

En primer lugar, vas a escribir en un folio en blanco, en grande 3 palabras de lo que para ti significa AMISTAD. Puede ser: lealtad, sinceridad, compañía, alegría, confianza…. (Te dejo algunas pero sólo de ejemplo). Quiero que lo pienses pero no mucho, necesito que sea algo esporádico y natural, que salga de dentro de ti. Sólo así sabrás lo que realmente necesitas en un amigo de verdad.

Después dibujarás o cogerás de casa tres botecitos. Uno muy pequeño, de los que apenas entra nada. Otro mediano y el último un bote grande.

Acto seguido harás una lista de la gente que quieres, la gente que te rodea; en definitiva la gente que es importante para ti por algún motivo. Como verás, hay gente muy variada. Gente con la que disfrutas un montón pero cuando les cuentas verdaderos problemas, se van. No te atienden como esperabas. Otros a los que apenas llamas pero sabes perfectamente que si lo hicieras porque algo te preocupa, te atenderían. Como ves, hay amigos de muchos tipos. El problema es dónde les tenemos ubicados; y es que de esto dependerá el último paso del ejercicio que te propongo hoy.

• Bote grande: Este bote es enorme y aquí será donde meterás aquellos nombres de amigos que no cumplen ninguno de tus criterios, esos que has escrito antes. Como mucho uno y suele tener que ver con “pasártelo genial”. Son amigos con los que ríes y disfrutas pero debes saber que no estarán ahí si les necesitas de verdad. ¿Por qué? Te preguntarás… Pues porque esa amistad no se cultivó en ese sentido, con ese fin. Y es que también es importante tener amigos con los que salir y bailar hasta las mil, reír sin más y hacer planes de esos que son espontáneos. Con este tipo de amigos no entraremos en tantos detalles de nuestra vida, como te digo, no son amigos diseñados para eso, puede que no estén por la labor y eso es respetable.
• Bote mediano: Este botecito es algo más pequeño que el anterior, de manera que entra menos gente. Aquí quiero que pienses en aquellos amigos que cumplen más criterios que los del bote anterior pero aún así, hay algo dentro de ti que te dice que “de momento no son personas de total confianza”; y es que amig@ esto es importante, debes escuchar tu intuición mucho más. Estos amigos harán que nos lo pasemos genial y viceversa, probablemente entremos en más detalles de nuestra vida, pero no ante un súper problemón. Que, ¿por qué? Pues porque aún falta un poquito para que entren en el último bote. Esta amistad es firme candidata a cumplir todos tus criterios pero debes cultivarla mucho más y tener paciencia, contigo y con esta persona.
• Bote pequeño: Te presento el bote por excelencia. Aquí inevitablemente pienso en mis padres. Toda la vida me han dicho que los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano, así que en referencia a ellos te diré que solo entran 5 personas en este bote; es un bote muy especial, como donde guardan el azafrán. Es escaso y valioso. Estas personas cumplen TODOS Y CADA UNO DE TUS CRITERIOS. Esos que te dije que a partir de ahora debes y tienes que respetar. Las personas de este bote son auténticos chalecos salvavidas. Poder ser uno mismo y que sea recíproco es algo maravilloso y con las personas de este bote, se puede. Apaga alarmas y red flags innecesarias porque aquí no es el lugar. Puedes ser y permitir ser.

Cuando hayas terminado sabrás a quién llevas regalándole tiempo y esfuerzo que no debías, sabrás diferenciar quienes están y estarán ahí y quienes, tal vez, nunca estuvieron. Cultiva las amistades que creas que tienen un valor potencial alto ya que tengo una buena noticia, estos botes son flexibles, dependen de ti. Podemos cambiar a las personas de nuestros botes dependiendo cómo se encuentre nuestra relación con ellos. Sabrás qué cosas esperar de cada uno y por supuesto, qué cosas son las que realmente puedes dar tu por los demás. Dejar de esperar cosas que nunca llegarán en personas que nos rodean es clave para alcanzar un bienestar mental óptimo a nivel social.

Te animo a descubrir quién fue, quién es y quienes serán las personas que realmente te acompañan.