La familia elegida es un concepto que ha tomado fuerza en la comunidad LGBT+ como una forma de describir las relaciones cercanas que se establecen fuera del círculo familiar tradicional, pero que tienen una importancia igual de significativa en la vida de una persona. 

A lo largo de la historia, muchas personas LGBT+ han experimentado el rechazo y la falta de apoyo por parte de sus familias biológicas. Muchas veces, esto se debe a prejuicios culturales, religiosos o personales que dificultan la aceptación de la orientación sexual o identidad de género de sus hijos, hermanos, sobrinos o primos. Es en este contexto que la familia elegida se convierte en una alternativa a la familia tradicional, ofreciendo un espacio seguro y de apoyo emocional para las personas LGBT+. 

¿Qué es la familia elegida? 

La familia elegida es un grupo de personas que no están unidas por lazos de sangre, pero que se eligen mutuamente para formar una unidad de apoyo y protección. Estas relaciones pueden ser muy cercanas, y algunas personas incluso las describen como más significativas que las relaciones familiares tradicionales. 

La familia elegida puede estar formada por amigos, parejas, compañeros de trabajo, vecinos y otros miembros de la comunidad que ofrecen un espacio de aceptación y apoyo emocional. En muchos casos, estas relaciones son creadas para llenar un vacío que ha sido creado por el rechazo o la falta de apoyo por parte de la familia biológica. 

¿Por qué es importante la familia elegida? 

Para las personas LGBT+, la familia elegida puede ser una fuente vital de apoyo emocional y psicológico. Estas relaciones pueden ayudar a llenar el vacío emocional creado por el rechazo de la familia biológica y ofrecer un espacio seguro donde se pueden expresar libremente y ser aceptados sin juicio. 

Además, la familia elegida puede ser una fuente de empoderamiento y fortalecimiento en momentos de dificultad. Al estar rodeados de personas que nos apoyan, nos sentimos más seguros y confiados para enfrentar los desafíos de la vida. 

¿Cómo se forman las familias elegidas?

Las familias elegidas se forman de manera orgánica y espontánea. En muchos casos, las personas se conocen en la comunidad LGBT+ y se conectan a través de intereses comunes o necesidades emocionales compartidas. 

Por ejemplo, un grupo de amigos puede formar una familia elegida después de años de compartir experiencias y apoyarse mutuamente en momentos difíciles. De manera similar, una pareja puede elegir a amigos cercanos para formar una red de apoyo que les ayude a sobrellevar la discriminación y el rechazo que enfrentan por su orientación sexual o identidad de género. 

La formación de la familia elegida también puede ser un proceso activo. Las personas pueden buscar comunidades LGBT+ y grupos de apoyo que les permitan conectarse con otras personas que comparten experiencias y necesidades similares.