Un camino con otro
Y ahora… ¿qué? ¿Qué viene? ¿Qué toca? Cada dos por tres me cuestiono el camino a seguir. A veces pienso que lo recorro por inercia. Ya sabes, rollo piloto automático y seguimos. Seguimos porque no podemos parar, a veces directamente no nos lo permitimos. ¡Qué irónico! Teniendo en cuenta que ahora no hacemos otra cosa que leer libros y post de Instagram (interminables) de autocuidado, autoconocimiento, necesidades propias, etc, etc,. Pero cuando llega el momento de la verdad, ese piloto automático que encendiste, NO SE APAGA. Claramente es una forma de dejar de mirar por ti. Otra vez.
Podríamos decir que hay etapas. Etapas en las que encender ese piloto automático puede significar salvarte delante de tu jefe ante un informe de última hora, una mudanza o tal vez iniciar un camino laboral desconocido y nuevo. Y he de confesar algo, no siempre es fácil pararse y mirar lo que realmente hay debajo. Es decir, ¿qué ocurre dentro de mi? En mi interior, en lo más profundo es donde sucede todo y a la vez, el lugar que menos miramos.
Y desde ahí pienso, ¿un camino u otro? ¿Qué hago cuando soy consciente de que escoja lo que escoja no estaré al 100% segura? Al ir en modo automático, ¿cómo se que estoy siendo consciente de la decisión que tomo? Porque pararse y valorar todo esto significa ver aquello que me da miedo, aquello que menos me gusta. Conectar con una vulnerabilidad no suele ser plato de buen gusto…
Y ahí es dónde nace AQUÍ Y AHORA como lema de vida. Porque aquí es ahora y puede que ahora no sepas las respuestas de todas estas preguntas pero si eres consciente de que estás aquí. Que escoges por ti, que decides por ti y en definitiva que vives por ti. Enlaza un camino con otro aunque no sepas cuál es cuál, confiando en tu criterio (ten en cuenta que es el que te lleva a estar dónde estás y esto también es bueno).
¡Ah! Y no olvides algo… “los errores sin duda también son aciertos”.